Qué experiencia tan rica en Aldea del Trasgu! El cuscús vegetariano que probé fue una delicia. El ambiente es perfecto para relajarse, y el jardincito de atrás es un lujo. Además, pasar una tarde disfrutando de la gata del lugar hace que uno se sienta en casa.

Aunque no tienen áreas comunes interiores, lo cierto es que el jardín es un gran remedio para el encierro. ¡A veces hay que tomarse las malas con humor!

La atención del personal fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar. Las instalaciones estaban bien adaptadas para personas con discapacidad, lo que hizo mi estancia mucho más cómoda. Además, el entorno natural es impresionante, permitiéndome disfrutar de la tranquilidad y de vistas maravillosas.

Sin embargo, el servicio de bar-restaurante no estaba disponible, lo cual fue un inconveniente.

estuvimos 3 noches en la aldea del trasgu y fue un acierto total. raúl es un anfitrión de 10, siempre con una sonrisa y listo para ayudarte. la habitación limpísima y cómoda, la ubicación es perfecta para desconectar en la naturaleza. los croissants del desayuno son lo más, buenísimos. el ambiente es muy tranquilo y te sientes como en casa, super recomendado.

aunque el wifi podría mejorar, a veces fallaba. la salida del hotel con el coche es un poco peligrosa por la visibilidad.

la atención de raúl y su equipo te hace sentir como en casa mientras disfrutas de un desayuno con croissants recién horneados

Aldea del Trasgu es un lugar mágico donde la tranquilidad se mezcla con un servicio excepcional. Desde que llegamos, nos hicieron sentir como si estuviéramos en casa. La habitación era cómoda y acogedora, ideal para descansar después de un día explorando la belleza natural de la zona. Pero, sin duda, el desayuno fue uno de los puntos altos, croissants recién hechos que son una delicia. Además, la limpieza diaria y la atención del personal fueron impecables. Volveremos sin duda.

Las habitaciones son agradables, aunque la almohada era demasiado alta y dura.

os recomiendo este fantástico lugar for una estancia temporal

Habitación acogedora, desayuno delicioso, con croissants recién horneados y un ambiente tranquilo que permite relajarte después de explorar los paisajes naturales cercanos, además de estar situado a solo 10 minutos en coche de Llanes y Ribadesella.

Todo fue genial

el hotel tiene un aparcamiento amplio y cómodo. la salida con coche es un poco peligrosa.

Recomendado para quienes buscan tranquilidad

Lo que más me sorprendió fue la amabilidad de Raúl, siempre dispuesto a darte consejos sobre rutas. En una ocasión, nos mostró un camino impresionante que ni teníamos en nuestra lista, y fue el mejor día de toda la semana.

No fue barato, pero aún así estaba dentro de lo razonable.

Las habitaciones son cómodas y bien equipadas.

La falta de personal hizo que no se ofreciera servicio de bar-restaurante, lo cual fue decepcionante. Además, los desayunos eran muy normales y el hecho de que cobraran por cada café adicional es inusual y no lo esperábamos en un hotel. Las habitaciones son algo caras para lo que ofrecen, especialmente en temporada alta.

la atención del personal es excepcional. siempre dispuestos a ayudar y dar recomendaciones sobre rutas y atracciones cercanas. el desayuno es un festín, con opciones frescas y deliciosas que te preparan para el día de aventuras.

el wifi podría ser mejor. a veces fallaba.

La habitación era muy limpia y cómoda, con una cama amplia y espacio para moverse. Tenía un baño bien equipado, con buena presión de agua y detalles como secador. La decoración sencilla, pero acogedora. Las ventanas daban a un patio y a un prado, así que tampoco había ruidos. Eso sí, estaría genial si con el equipamiento tuviesen una neverita para mantener algunas cosas. En general, perfecta para descansar después de un día de exploración.

El lugar es genial para desconectar y disfrutar de la tranquilidad. Nos aprovecharon muy bien el tiempo explorando los acantilados del Infierno y la playa de Guadamía, que son realmente hermosos. Me encantó el jardincito en la parte de atrás, perfecto para relajarse después de un día de aventuras. Además, la gata del lugar es encantadora y siempre se acerca a saludar.

La atención del personal es fantástica, siempre dispuestos a ayudar y ofrecer recomendaciones. Las instalaciones son nuevas y el entorno es ideal para descansar. El desayuno incluye deliciosos panecillos caseros que son un verdadero placer. Sin embargo, el wifi dejaba mucho que desear y en algunos momentos se volvió inestable. Aunque la estancia fue placentera, el precio se sintió un poco elevado en comparación con lo que se ofrece.